MIRARSE A LA CARA PARA RECONOCERSE

Dicen que un negro tiene 21 veces más posibilidades que un blanco de ser detenido en las calles de cualquier ciudad norteamericana, pero Ismaayl Brinsley no estaba dispuesto a formar parte de esa estadística. Brinsley era un tipo con problemas. Antes de descargar su revolver sobre los policías Rafael Ramos y Wenjian Liu ya había disparado a su novia en Baltimore. El sábado, cuando su cabeza explotaba de malos recuerdos y resentimiento, se acercó al coche policial en el que Ramos y Liu estaban sentados en una calle de Brooklyn. Disparó. Después caminó hacia la estación de metro y se pegó un tiro. Un rato antes había dicho en la red social Instagram: "Mira lo que voy a hacer". El asesinato de Ramos y Liu ha desencadenado una crisis profunda entre la policía de New York y el intendente de la ciudad, Bill de Blasio . Wenjian Liu y Rafael Ramos Ismaayl Brinsley Con dos ataúdes en las calles, la policía de New York está muy enojada con su intendente. No es la prime...